Hemos probado los elementos Stapelstein® en una escuela secundaria y ¡son excelentes también para niños mayores! Primero, los alumnos probaron los elementos Stapelstein® con curiosidad. Aportaron muchas ideas geniales que implementamos en el tiempo siguiente. A los niños les encanta usar las piedras para el recreo activo. Les gustan especialmente los juegos de equilibrio, como por ejemplo "el suelo es lava".

Además, prueban cuántos niños pueden permanecer juntos en la torre apilada más alta durante más tiempo o utilizan las piedras volteadas para juegos de peonza.
Desde el principio, las piedras también se utilizan diariamente como asientos. Dado que en la clase hay algunos alumnos muy grandes y algunos más pequeños, los elementos Stapelstein® son especialmente adecuados como asientos para estos niños, ya que la altura del asiento siempre se puede ajustar de manera óptima. Sin embargo, a algunos alumnos también les gusta la posibilidad de sentarse de manera dinámica o flexible al voltear las piedras, lo que les resulta muy útil en el día a día escolar. Finalmente, los elementos también se llevan con mucho gusto como taburetes a la esquina de lectura.

Además de su uso como asientos y para el juego libre durante el recreo, también hemos podido utilizar los elementos Stapelstein® en las horas de tutoría para juegos de lanzamiento y captura y para juegos de cooperación, y nos hemos divertido mucho. También en clase, los Stapelsteine nos sirvieron como ayuda para clasificar materiales: por ejemplo, los utilicé muy bien en un rincón de aprendizaje en la asignatura de Alemán sobre el tema de las categorías gramaticales.
Los elementos Stapelstein® son un enriquecimiento para nuestra vida escolar diaria y responden muy bien a la curiosidad experimental de los niños y su deseo de movimiento.